¡¡vete a la verga pinche puta!! - y aventé la bola de calcetines sucios por la ventana del cuarto con mucha mala puntería y mucha rabia.
Vi también al hombre salir, sin pantalones y con cara de idiota, no tenía más calcetines a la mano, ni rabia, ni puntería.
Después me di cuenta de que eso que dije no era realmente una ofensa, eso la deleitaba.
15 may 2009
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Sopas¡
ResponderEliminarNo entiendo:Si ya estaba "ahí"¿para que la mandaste otra vez?
ResponderEliminar;)
por wey!!!
ResponderEliminaratte:xel
jajajaja el segundo comentario ¬¬¬ que risa!
ResponderEliminarme gustó, estar por aquí también :D
y me gustó este, por fuerte.
igual y ya la habías mandado antes y te hizo caso. qué fea de modos
ResponderEliminar-comment inspirado en el segundo, pues.